Bulldog Francés

Las islas británicas son el origen de los perros tipo Bull Dog. Antes de surgir como razas separadas, los bulldogs fueron una población cambiante de perros con diferentes características según las necesidades de sus dueños, criterios de criadores y hasta la moda de la época. Los perros grandes usualmente se usaban para la caza y la defensa en el campo, otros mezclados con terrier para deportes de pelea (hasta 1835) y los más pequeños para mascotas en las casas elegantes de las ciudades.

 

Factores aparentemente al azar dan origen a la raza, fue en un momento que los perros pequeños eran considerados fuera del standard de un bulldog “inglés” y por lo tanto se descartaban como mascotas, que su popularidad incrementó con las personas que trabajaban en la industria del encaje, en lugares como Nottingham. Cambios en la economía inglesa en plena revolución industrial hicieron que estos grupos de personas tuvieran que migrar a Francia, donde rápidamente llegaron a París y se generó una fiebre por los pequeños Bulldogs, que ocuparon un espacio como la mascota de moda para llevar a los cafés y los bailes que eran la máxima expresión de elegancia en ese tiempo.

 

En París se confeccionaron los últimos ajustes en el diseño del bulldog glamoroso. Se especula que en Francia se agregó un toque de terrier y otro de pug para consolidar el tamaño pequeño. Sin embargo, las orejas tipo “Mickey Mouse” fueron un detalle americano, poco después de debutar en el Westminster Kennel Club show en 1896, fue en Estados Unidos que se decidió estandarizar a todos los “Frenchies” con orejas erguidas y redondeadas.